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El plazo para presentar la declaración finaliza el 1 de julio, o el 26 de junio en aquellos casos con resultado a ingresar con domiciliación en cuenta.
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El 28 de junio será el último día para solicitar cita previa para hacer la declaración en las oficinas de Hacienda o centros oficiales habilitados.
Finalmente se acerca el final de la campaña de la Renta 2018, pero como es habitual, seguro que aún queda más de un/a despistado/a que todavía no se ha puesto al día con sus obligaciones tributarias.
En estos casos, fruto de las prisas o el desconocimiento, son muchos los contribuyentes que, viendo que su borrador les sale a devolver, caen en el ya clásico error de apresurarse a dar el visto bueno a su borrador sin revisarlo minuciosamente. Pues, tal y como advierten los propios Técnicos de Hacienda, de este modo pueden quedar excluidas importantes deducciones a las que tendríamos derecho o incluso incluir errores que nos acarrearán desagradables sorpresas en el futuro.
Dicho esto, debemos insistir una vez más en la importancia de que un profesional revise tu borrador de la Renta antes de presentarlo: Únicamente un asesor experto estará al día con los cambios legislativos estatales y autonómicos y conocerá de primera mano qué gastos son deducibles en cada caso, así como las posibles bonificaciones que tienes derecho a aplicar.
¿Por qué mi borrador está incompleto?
Por difícil que pueda parecernos, la respuesta es muy sencilla: existen datos que escapan al control o a los ojos de Hacienda, o, dicho de otro modo, Hacienda no controla todos los datos que pueden ayudarnos a optimizar la declaración. Esto se traduce en la omisión de información relevante en el borrador, y es labor del contribuyente, debidamente asesorado, encargarse de añadir y/o corregir dichos datos y subsanar posibles errores.
Cambios en el estado civil, nacimientos, defunciones, discapacidad, maternidad, donaciones, deducciones autonómicas, ganancias patrimoniales procedentes de herencias, rentas inmobiliarias, inversiones en bolsa.… son algunos de los errores más habituales, pero no los únicos.
Los beneficios de contar con el apoyo de un profesional a la altura
Naturalmente, y como ya hemos tratado de explicar, el primer beneficio recae directamente sobre nuestro bolsillo, con la garantía de obtener el mejor resultado posible en tu declaración, ya sea con una mayor devolución, o bien con un menor pago. Pero no debemos olvidar los otros beneficios:
La tranquilidad que proporciona un trabajo bien realizado, claro, rápido, directo y sin sorpresas futuras.
El tiempo, largos días y horas que podrás ahorrar, pues la Renta es un impuesto de gran complejidad que introduce nuevos cambios cada año. Dejando tu declaración en manos de un experto podrás dedicar tu tiempo a aquello que realmente quieres hacer.
Si es tu caso y todavía no has presentado tu declaración de la Renta, aún estas a tiempo de recibir el asesoramiento experto que mereces.